lunes, 25 de septiembre de 2017

La directora teatral Lilia Veiga nos habla de "La Casa de Bernarda Alba"








¿Cómo nació la idea de hacer “La casa de Bernarda alba”?

Cuando regresé a De Nueva York después de hacer casi 30 años esa obra, decidí presentarla aquí, respetando su origen y la esencia con la cual la escribió Lorca.

¿Como fue la selección de los actores que son parte del elenco?

Respecto al elenco fue seleccionado, por conocerlos , por referencia y por casting.

¿Qué expectativa tenes con la obra?

Mi expectativa es mostrar como es en realidad el estilo y la forma de expresión de Lorca. El tiempo en que transcurre la obra y como era la costumbre de la gente en esa época. La madre autoritaria. moralista, prejuiciosa por el que dirán. Severa con sus hijas y el dominio sobre ellas.

¿Dónde y cuando podemos ir a ver la obra?

La cita es este Viernes a las 21hs en el teatro “El Vitral” Rodriguez Peña 344 casi Corrientes.







Reservas y descuentos via: www.facebook.com/clubteatrodescuentos


jueves, 14 de septiembre de 2017

Entrevista a Fernando Crisci Munz del elenco "Los Ojos llenos de amor"

-¿Por qué decidiste ser artista?
Aunque suene a frase trillada, creo que uno no elige el arte… con eso se viene, se nace, y en primer instancia, de manera inconsciente lo vamos viviendo, experimentando… y en algún momento de nuestra vida, lo que sí tenemos que decidir es si nos “hacemos cargo” de eso que nos moviliza, que nos hace ser, que nos llena por completo, que nos “salva”… o lo dejamos de lado, lo minimizamos, lo postergamos, lo encajonamos bajo los preceptos o mandatos sociales, familiares, etc de lo que “debemos ser” o se “espera que seamos”… Por eso, influye mucho el contexto…
En mi caso, tengo la inmensa bendición de haber nacido y sido criado en una familia donde las expresiones artísticas nunca se reprimieron, al contrario, se resaltaron, se incentivaron… desde la música, la danza, las labores manuales, la palabra… Soy de Villalonga, un pueblo sureño a 850Km de Buenos Aires (como siempre digo, donde la pampa empieza a hacerse Patagonia) y toda mi infancia transcurrió en el campo, donde las escases materiales se compensaban con el ingenio, la creatividad, el arduo trabajo y la solidaridad de una familia y vecinos que no sólo cultivaba la tierra, sino valores, y donde la palabra valía (y vale) más que un documento escrito.
En ese contexto, sobre todo mi vieja ( de quien heredé entre otras cosas el amor al folcklore, al canto, a las telas y la máquina de coser -hoy por hoy vivo del diseño y realización de Alta Costura y vestuarios teatrales-) fue quien alimentó ese pequeño mounstrito que se disfrazaba con sus ropas, que participaba en cuanto acto de escuela había, que recitaba versos en la cena de nochebuena subido a un cajón de tomates, que inventaba canciones a la hora de la siesta bajo los tamariscos, ese mismo que ella llevó muchas veces “a dedo” los 25km que nos separaban del pueblo para que vaya al menos una vez por semana al jardín de infantes (cuando el auto estaba roto o no había para combustible), y en ese caminar cantaba “al sol, como la cigarra…” o “zamba de mi esperanza, amanecida como un querer, sueño, sueño del alma…” quizás sin darse cuenta que su canto iba haciendo mella en mí…  



 -¿Cómo fueron tus primeros pasos?. –
Cuando terminé la escuela primaria en el campo, nos instalamos en el pueblo donde hice el secundario… por ese tiempo (hace 23 años) abría las puertas “La Casa de la Cultura” (en lo que había sido el primer hotel de inmigrantes, cuando Villalonga, era apenas un asentamiento a la vera de las vías del tren…) y durante dos años, viajó una maestra de teatro desde Viedma, Susana D’Andrea (de quien no volví a saber , pero que recuerdo con inmenso amor, porque esa mujer apasionada que respiraba y transpiraba teatro me traspasó) y con “Flecha” (un entrañable personaje de “El avaro” de Moliere) hacía mi “debut escénico” con 14 años ya no, en el patio de la escuela o de casa sino, en el salón principal de esa querida casa, dispuesto con sillas, telones y escenografía tridimensional… también en ese lugar, empecé mis estudios de danzas folckloricas con mi amada Mónica Chabrux, otra mujer apasionada que revolucionó mi pequeño artista cuando en sus clases, incorporó una barra, y eso que parecía tan lejano llamado “danza clásica” empezó a ser parte del entrenamiento… y aprendí  “a girar con la cabeza”, a hacer diagonales, colocar las manos, bajar los hombros… aprendí que la danza es una, no importa el género, que la danza es liberadora, que la danza se fusiona, que la danza también es volar y que no importa de donde venimos, ni como somos, nos abraza por igual y nos puede hacer inmensamente felices y fuertes…
Paralelamente la poesía fue otro pilar… en la Biblioteca del pueblo, Mary Zúñiga (un ser sobrenatural) había creado un grupo de niños y adolescentes que nos hicimos llamar “Cómplices de Sueños”… sería difícil poder expresar en algunos renglones todo lo que eso implicó e implica en mi vida… Podría resumirlo en que fue y es, mi “lugar en el mundo”, es mi burbuja, donde pude transformar el dolor, la angustia de sentirme diferente, desencajado… Gracias a eso, pude conocer distintos lugares de este país hermoso y Chile, participando de Encuentros de Escritores, Ferias de libros, como disertante, orador… en este ámbito coseché premios, algún que otro reconocimiento internacional,  el de mi propia comunidad y la posibilidad de becas que sumado al esfuerzo incansable de mis viejos, me permitían seguir “siendo”…
En el año 2000 dejé mi querido Villalonga, para venirme a estudiar Periodismo… pero unos años después la vida me sorprendía y empecé a estudiar “Comedia Musical” y así conocí a Maria Eugenia Heyaca (actriz, directora, hermana de la vida) con quien fui haciendo un caminito de hormiga… y me fui “haciendo” en el “hacer mismo”… mucho de autodidacta y mucho de aprender de los distintos grupos, elencos, compañeros, directores con los que fui trabajando en este mundillo difícil pero mágico llamado “Teatro independiente”… fui y soy una “esponja”… busco todo el tiempo, en la calle, en el subte, cuando veo una obra o una película… cuando voy a comprar algo… busco… observo, incorporo… gestos, palabras, formas, expresiones…
 Y también, por mi oficio de Vestuarista, aprendo mucho viendo ensayos, a artistas de todo tipo, a directores marcar, hacer correcciones… uno de ellos es Nicolás Pérez Costa, cada trabajo con él, es un gran aprendizaje para mi “artista”… otro referente fuerte en mi, es Pepito (Pepe Cibrián Campoy), de quien aprendí durante el ciclo “Aquí Podemos Hacerlo” (que se hizo bajo el formato de Reallity Show por La TV Pública, en 2007) y me llevó a pisar un escenario tan emblemático como el del Teatro Nacional Cervantes como elenco de “El Jorobado de Paris” y el Teatro Broadway con “4, un musical joven” donde además tuvo el gesto generoso de elegirme para hacer el vestuario.
Y ahora, con Ale (Alejandro Cuesta, director de “Los ojos llenos de Amor”) es como haber hecho una gran Master Class durante estos tres meses de ensayos, porque si algo tiene este señor es una sabiduría y experiencia increíble.


¿Qué sentís cuando estás arriba de un escenario?
Jaaaa…. ¿Cómo te lo explico..? Todo. Y con “todo” me refiero a todo eso que te conté antes…El camino recorrido… las personas…y siento la gratitud por todo lo que me permite… Puedo ser sin tapujos, sin condicionamientos, sin mochilas que pesen… puedo ser yo, en el sentido más pleno (aunque juegue a ser otro), puedo ser todo lo malo y lo bueno que no soy en mi vida diaria… arriba del escenario quizás me acepto y me quiero todo lo que no, cuando estoy abajo…
Hay algo que no se modifica arriba o abajo… y es que soy visceral… lo dejo todo, no escatimo, no me guardo, no especulo, después… eso puede gustar o no, puede llegar, emocionar o simplemente no resultar del agrado de alguien, pero sé que nunca podrá resultar indiferente, porque estoy convencido que cuando uno ama lo que hace, en algún lugar de ese “otro” que lo recibe, toca… llega… modifica…

-¿Como llegaste a pertenecer al elenco de “Los ojos llenos de amor? –
Vi la convocatoria por Facebook,  donde buscaban distintos tipos de artistas para varios espectáculos… mandé el material, me citaron para la audición y fui sin saber de que se trataba, ya que no había especificaciones. Tampoco en cuanto a que se evaluaría, sólo se pedía “una rutina de 2 minutos”… Por eso, elegí hacer algo que me represente… armé una pequeña puesta con la canción “Alfonsina y el mar”… nada que ver con lo que estoy haciendo en “Los ojos llenos de amor” jajaja pero tal como lo dijo Ale (Cuesta), él, para elegirnos, no evaluó lo que hicimos en la audición, sino lo que él podía ver y hacer después con eso…

¿Como es tu personaje?
Particular… jajaja Se llama Claudio, es el mayordomo, un loco lindo que hace las veces de padre, consejero, amigo, confidente de este “actor profundo” que es Anibal (interpretado por Nacho Lazbal) y que está siempre al pie del cañón para “salvarle las papas” con Ninón, su amante (Brenda Raso) y el marido de ésta , Maidana (Daniel Garofalo) que a su vez es su productor y darle un sermoncito cuando está metiendo la pata, entre otras cosas. Desde el primer momento que irrumpe Elena (Maria Fe Mantel) en la vida de todos, le toma un especial afecto y se convertirá en su aliado, y con Doña Laura –mamá de Anibal- (Claudia Fernandez) deja entrever al público ese lazo de confianza y lealtad con esta señora del interior que cae de sorpresa al enterarse por las revistas que su hijo se casó (sin sospechar la verdad que se oculta en ese matrimonio ficticio).
El desafío que me planteó Alejandro desde la dirección, fue hacerlo “oriental”… y acá tiene que ver eso de lo que él vió en mi audición… poder componer desde lo físico, lo que llamamos en teatro “la máscara”,  la voz, la caracterización, un personaje que sale del molde de los mayordomos que han interpretado históricamente este personaje.
Fue un lindo trabajo, difícil por momentos, intenso… p1ero que disfruto mucho hacer y sobretodo me permite divertirme y hacerlo crecer cada día u  poquito…


¿Que expectativa tenes de la obra?

Que trascienda el escenario y que cada quien que la vea, la disfrute, la “viva” , se divierta, tanto como nosotros en todo este proceso de ensayos y  cada vez que volvemos a hacerla.

Y por otra parte, que me permita seguir aprendiendo y disfrutando de cada uno de los que formamos parte de estos “Ojos…”

martes, 5 de septiembre de 2017

Entrevista a: Nacho Lazbal - Protagonista de "Los ojos llenos de amor"


-¿Por qué decidiste ser artista?

¿Por qué lo decidí? No lo sé, sólo se cómo llegué hasta aquí.
Comencé hace unos 3 años aproximadamente, cuando mi hermano mayor había comenzado a tomar unas clases de teatro en mi colegio y diciéndome casi al pasar algo como: "¿Por qué no venís a probar una clase?" y mi casi firme respuesta fue: "Pero por favor, mira si voy a hacer teatro" ( ¡JA, Qué ingenuidad! ).
Poco a poco fui descubriendo lo que es el teatro y día a día con PASIÓN, AMOR Y PERSEVERANCIA sigo descubriendo. A veces dudo sobre si todo lo que se vive en este ámbito es real; la gente que uno conoce, la calidad humana, las historias y las anécdotas. Si tengo que decir qué me hizo decidir, fue ese sentimiento inigualable que es un aplauso o una carcajada que se le puede robar por unos segundos al público. Pero sobre todo, el tiempo, jamás pensé en llegar a donde estoy y sólo dejé que el tiempo se encargue, fui haciendo lo que podía y lo que puedo para brindar lo mejor de mi y como he dicho antes, para generarle emociones a los demás.

-¿Cómo fueron tus primeros pasos?. 

Fue un paso a paso, comencé con un profesor en el que me he apoyado siempre y estoy seguro que puede dar fé de lo.... molesto e intenso que fui siempre queriendo salir a hacer esto, a crear y mostrar lo lindo que puede llegar a ser. Iluminé en algunas obras y he estado como reemplazo (en la cual me tocó hacer algunas funciones). Siempre tuve en apoyo por parte de todos los que quiero y estoy seguro que fue hasta espontáneo, nunca se cuestionaron por qué lo hacía o hasta donde puedo llegar, sólo me acompañan para que (si soy feliz) lo haga. Nunca nadie dudó de lo que hacía, simplmente allí estaban y allí estan. Respecto a los comienzos, la mágia crecía cada vez más y había encontrado un espacio distinto en donde, sin saberlo, iba a ser el lugar en el que tenía y tengo que estar.

-¿Qué sentís cuando estás arriba de un escenario?

Voy a hacer el esfuerzo y ver si puedo explicar lo que se siente. Dos palabras que me salen instantaneamente son paz y armonia, es una sensación que sea la escena que sea todo es ajeno. Me siento entre cuatro paredes que desde las mismas hacia afuera no existe nada por un rato, sólo el público y los que estemos arriba. Se siente como si se tocara una música suave y delicada o intensta y fuerte. Esa comunicación implicita que hay entre el público y los actores, esa tensión imperceptible y esa complicidad es lo que lo hacen único. Es realmente, mágico.

-¿Como llegaste a pertenecer al elenco de “Los ojos llenos de amor?

Hacia un tiempo había dejado de hacer castings, de hecho, estaba un poco resignado, así que sólo entraba a buscarlos de vez en cuando, el tiempo entre búsqueda y búsqueda era cada vez mayor hasta que un día apareció uno para una obra de teatro a lo que realmente pensé: "Vamos a probar, total el no ya lo tengo". Para mi sorpresa fui convocado y casi sin ganas había ido, esperando a que otra vez se transformara en una experiencia y no en un hecho. Cuando llegué al teatro lo vi cerrado, con tablas de madera y pensé que quizá había alguna puerta a los costados o algo por el estilo. No, no fue así, me había equivocado de teatro y ya estaba justo con el tiempo a lo que me detuve unos segundos y analice con mucha firmeza el emprender el regreso a mi casa, total iba a ser otra experiencia. Busqué donde quedaba y vi que era cerca así que fui, llegué y me recibió Antonela, la productora, dándome un papel para que llene y al cabo de unos minutos nos hicieron pasar. Me senté en la primera fila para poder escuchar y ver todo lo que sucedía, fue cómodo pero a medida que pasaban los minutos y seguía ahí los nervios iban apareciendo hasta el momento de la prueba en la cual teniamos que actuar. Recuerdo que Alejandro, el director, no estaba a favor de la improvisación y yo, en lo único que había pensado, era en que iba a improvisar. Los veía a todos los que estaban ahí y veía que cada uno tenía lo suyo, todos pasaron y la prueba había terminado. Ale había tomado su lista en la cual había anotado quienes estaban y comenzó a nombrarlos. La verdad no recuerdo si estaba casi al principio o al final, cuando escuché mi nombre fue una total sorpresa como todo lo que sucedió de ahí en adelante. Como dije en las preguntas anteriores, fue mágico, una calidad humana increible y se formó un elenco HERMOSO del cual agradezco profundamente formar parte todo el tiempo. Desde la producción, la dirección y por sobre todo, mis compañeros y compañeras. Al fin había logrado algo que había esperado tanto tiempo y a lo que cuando me senté a hablar con Alejandro le pregunté qué había visto en mi, con este tiempo me di cuenta que él apostó por mi y por todos los que estabamos ahí. Por eso hago arriba del escenario lo mejor que puedo hacer del mejor lugar que tengo para dar, como siempre.

- ¿Como es tu personaje?

Anibal es un actor profundo, bastante clásico y diría que a veces un poco dramático a pesar de que tiene sus motivos. Es un galán tradicional y siempre está ocupado y lleno de problemas. Es bastante fácil de manipular e inútil si no está Claudio para hacerlo reaccionar o Elena para salvarle la vida. Trata de no perder ese galán que para afuera tiene que existir aunque a veces pierde el rumbo. Le cuesta ver algunas cosas, o identificarlas, pero creo que lo hace un poco a propósito también. Lo que si se le puede destacar es que tiene una gran facilidad por atraer problemas, pero con un poco de suerte o amor, los resuelve.


¿Que expectativa tenes de la obra?


Ninguna puntualmente, espero ir cada función y dar lo mejor de mi para que todos nos luzcamos. Veo un proyecto lindo y que tiene futuro, no me había detenido a pensar que expectativas tengo pero me deja tranquilo saber que todos los que estamos ahí estamos dando lo mejor que tenemos para dar. Divertir a todo el que nos vaya a ver o incluso entre nosotros. Ojalá el crecimiento sea inmenso pero no lo puedo determinar, se que tenemos ganas, intención y amor por este proyecto tan lindo, por eso quiero que se luzca, para que todos vean lo que le podemos ofrecer y brindar un lindo momento en familia, ya que (en mi opinión) el público tiene la última palabra. Tratando de descifrar como Anibal se mete en tantos problemas y logra solucionarlos por que hasta ahora... ¡Ni yo lo sé!



Funciones: Domingo 20 hs - Teatro El vitral
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